domingo, 10 de enero de 2010

El comentario crítico.

El comentario crítico






Como sabrás, la prueba de Selectividad de Análisis de Texto (Lengua Castellana y Literatura) consta de 5 preguntas que responden normalmente al siguiente formato:



1. Escriba un breve resumen del texto. (1 punto)

2. Indique el tema y la organización de ideas (esquema) del texto. (2 puntos)

3. Comentario crítico sobre el contenido del texto. (3 puntos)

4. Responda a una de las dos cuestiones siguientes: (2 puntos)

a) analice sintácticamente el siguiente texto:…

b) analice la estructura o formación (simples, derivadas, compuestas y parasintéticas) de las palabras siguientes:… o explique el significado de las palabras subrayadas en el texto:...

5. Responda a una de las dos siguientes cuestiones: (2 puntos)

a) explique las características del lenguaje periodístico o publicitario o científico o humanístico…

b) exponer un tema de literatura: Modernismo y Generación del 98, la Generación del 27, la narrativa hasta 1939 o a partir de 1939…



Estos apuntes tienen la finalidad de proponer un guión para contestar a la tercera pregunta, es decir, establecer una serie de pasos para realizar el comentario crítico, que de forma sucinta son los siguientes:



1. Introducción: para encuadrar el comentario.

2. Explicación del contenido o ideas que contiene el texto.

3. Valoración crítica de las ideas que contiene el texto.

4. Conclusión a modo de síntesis o balance.





1. Introducción.



Antes de entrar en el comentario propiamente dicho, conviene hacer una breve presentación del texto para situarlo y clasificarlo de acuerdo con sus peculiaridades y rasgos distintivos; en ella pueden incluirse de modo breve algunos datos sobre:



- El autor.

- El tema.

- El tipo y las características del texto.

- La intención o la finalidad con que está escrito.



En cuanto al autor, las probabilidades de que nos resulte conocido son remotas; no obstante, si llegara a darse el caso, podríamos dar una información resumida de lo que sepamos de él: biografía y obras que conozcamos.

En la introducción podemos también recordar el tema o asunto sobre el que trata el texto; lo haremos de forma breve, pues el tema ya quedó enunciado en la pregunta 2 de la prueba.

Por lo que se refiere al resto de los aspectos anteriormente enumerados, pueden tratarse conjuntamente, dada la evidente relación que existe entre ellos. La naturaleza del texto (tipología textual) viene determinada por el campo del saber a que pertenece, de modo que podremos encontrarnos ante textos científicos, humanísticos, periodísticos, publicitarios, literarios, etc. En cada uno de estos campos, sus características particulares pueden variar en función de la intencionalidad del autor. Así, un texto científico puede ser especializado (si va dirigido a expertos) o de divulgación (cuando pretende transmitir conocimientos a un amplio sector de público profano en la materia); los textos periodísticos tienen como finalidad difundir información sobre hechos o acontecimientos de actualidad, así como interpretar tales hechos y ofrecer opiniones razonadas sobre los mismos para orientar el criterio de los lectores.

La intención o finalidad con que el texto está escrito puede determinar también su forma de expresión (modalidad textual: narración, descripción, exposición, argumentación): un texto informativo (periodístico o humanístico, por ejemplo) adoptará la forma expositiva o narrativa. Si la información se mezcla con la interpretación y la opinión, el texto combinará exposición y argumentación, lo mismo que ocurre en el ensayo; en cambio, los textos científicos alternan la exposición (de hechos y principios) con la descripción (de experimentos o de fenómenos), etc.

Los textos que se proponen para comentar en la prueba de Selectividad son sobre todo expositivos y argumentativos. Brevemente recordaremos que la exposición es la presentación objetiva de una cuestión con el propósito de hacerla conocer y comprender a otras personas; con frecuencia, viene precedida de un trabajo previo de documentación que, de algún modo, debe resultar perceptible por el lector. En cuanto a la argumentación, consiste en la defensa o refutación de una opinión o de una tesis, mediante la aportación de las razones y pruebas oportunas; en la mayor parte de los textos, exposición y argumentación suelen aparecer asociadas.





2. Explicación del contenido.



Comentar un texto implica precisar el sentido y el alcance de las ideas que contiene. Para ello es necesario hacer una reflexión sobre lo que el texto dice, explicando el significado de los términos, conceptos y datos fundamentales que contiene. Esta tarea puede hacerse al menos de dos formas distintas:



- siguiendo linealmente el texto, es decir, precisando su contenido en el mismo orden en el que el autor lo ha expuesto.

- reorganizando las ideas y comentándolas de acuerdo con su lógica interna (que será la indicada al realizar el esquema en la pregunta dos), con independencia del orden lineal en que aparecen en el texto.



Si no se tiene mucha práctica en el comentario, lo más recomendable es ir explicando las ideas en el orden lineal en que aparecen, siguiendo incluso la distinción entre un párrafo y el siguiente. Junto con la explicación de las ideas, esta parte del comentario puede incluir, por ejemplo:



- aclaraciones o precisiones de los conceptos o argumentos utilizados.

- Matizaciones acerca de las causas o consecuencias de lo afirmado por el autor.

- Puntualizaciones para hacer explícitas ideas o relaciones que en el texto sólo aparecen implícitas.

- Reflexiones para asociar el contenido del texto con otros hechos o realidades externos al mismo, pero con los que guarda evidentes relaciones.





3. Valoración crítica.



Finalizado el análisis del contenido, corresponde ahora realizar un juicio crítico del texto comentado; dicho juicio debe ser personal y razonado, y tomará como elementos de referencia cuantas afirmaciones se hayan hecho en el apartado anterior. Se trata, por tanto, de expresar nuestras ideas personales como respuesta a todo lo que el texto nos ha suscitado o sugerido. Algunos aspectos que podemos incluir en la valoración crítica son:

- interés, actualidad y vigencia del tema tratado.

- grado de validez de los argumentos y datos utilizados por el autor para sustentar su tesis. En este punto podemos disentir de las ideas contenidas en el texto, pero lo haremos siempre de una manera respetuosa.



Se trata, por consiguiente, de valorar los aciertos y los errores que a nuestro juicio presentan las ideas contenidas en el texto. Hemos de procurar que nuestras opiniones sean objetivas y estén argumentadas de una manera lógica y coherente.





4. Conclusión.



Si el tiempo disponible lo permite, puede resultar conveniente finalizar el comentario crítico con un párrafo final en el que, de una manera breve, se haga un resumen o síntesis de las observaciones realizadas sobre el texto, así como un juicio global del mismo. Con ello, el ejercicio quedará “cerrado” y producirá una sensación de algo acabado y perfecto.